Los niños son los que más disfrutan de hacer su propia pieza de vidrio
Estamos aprendiendo mucho de la actividad de hacer piezas de vidrio junto con los visitantes a nuestra fábrica.
Nos damos cuenta de que la habilidad de cada persona para que la pieza necesite ayuda o indicaciones de nuestros artesanos es muy importante. Hay gente torpe que tiene que calentar y volver a calentar el magma porque no hay manera de que encuentre el equilibrio entre la fuerza para soplar y la velocidad para girar el tubo soplador. Y hay gente a la que se lo explicas en un momento, y entre su habilidad y lo que han aprendido observando a los demás, hacen una burbuja de vidrio de colores en poco tiempo y casi sin ayuda.
Entre estos últimos lo que más encontramos son niños.
Son hábiles y tienen mucho interés, por lo que nos hemos encontrado con perfectos aliados a la hora de… ¡enseñar a sus padres! =)
